Pintar en vidrio, algo mágico...

Mujer de espalda


Una pintura al óleo que me hace sentir orgullosa por el trabajo realizado. Disfruté pintándola y disfruto viéndola todos los días colgada en la pared de mi casa.

Desde el campo


Esta vista siempre me atrajo. Tiene un cierto aire de soledad, de paz, de inmensidad... Las estaciones la llenan de colores nuevos pero la sensación siempre es la misma. Seguramente, habrá más telas que se impregnarán con sus colores y su sentir.

Retomando el camino


Después de un tiempo retomo el blog con el único sentido de mostrar mis obras. Es momento de que la pintura tenga su propio lugar. Un lugar para mostrar el camino de aprendizaje de este arte de mirar la vida con un lápiz o una paleta llena de colores.

Los árboles de Gimena

(óleo sobre cartón entelado, 30x24)
Hay imágenes que nos llegan al corazón sin saber por qué. Un día Gimena trajo al Taller Amarillo un recorte con una foto de árboles que ella quería pintar y que yo sentí que debía compartir. Era un día de diciembre y siguiendo a esos árboles nació esta pintura al óleo.

Anochecer

(óleo, 38x30)
El anochecer en Tierra Media es una hora especial. El sol se oculta detrás de las Sierras Grandes que comienzan a fundirse con el negro cielo. La humedad del día se abraza con los campos. Y las primeras luciérnagas juegan a ser estrellas entre los pastos. Entonces nos sentamos a despedir el día y a recibir a la majestuosa noche.

Pozo Verde


Pozo Verde es un lugar lleno de encanto. Un lugar para caminar sin prisa, sentarse a la orilla del arroyo y adentrarse en su ritmo cristalino. Un lugar que muchos recorren con apuro y pocos disfrutan. Un lugar en donde la verde vegetación se refresca en aguas que danzan entre mágicas piedras. Un lugar que siempre quise pintar y un día lo logré.
(óleo, 36x50)